Soy
ejemplo de una química reacción,
pues
soy capaz de alterar la materia
y
provocar enormes cambios de humor.
Pero
no oculto uno de mis problemas:
que,
conmigo, Lavoisier se equivocó.
Porque
en la fiel balanza justiciera,
el
triunfo, entero es para el vencedor.
Pero
si hay carencias, ¡ay qué carencias!
De
esas ni hablar, que el culpable soy yo.
¿De qué estaré hablando?....